miércoles, 11 de septiembre de 2013

La unidad de España... muy mal entendida, parece ser.

Buenas tardes a tod@s.

Hoy es un día raro.

Por una parte es el "aniversario" del 11S del 2001.

Sin entrar en conspiraciones y paranoias americanas, me limitaré a ofrecer mis respetos por la muerte de tantas personas.

Por otra parte, está la Diada de Catalunya.

En estos tiempos tan malos que corren, no deja de hablarse de unidad nacional.

Cuando las cosas van mal se recurre a ensalzar la identidad nacional buscando a un enemigo, exterior o interior. ¿Ejemplos? Cataluña, País Vasco, Gibraltar...

Se alude a la unidad de España, unidad que, permitidme recordar, no ha existido sino bajo Franco (id est "por la fuerza") o cuando gana la Roja. Entonces, todo Dios se siente español de repente. Cuando no, somos de nuestras Comunidades Autónomas.

¿Se os ha pasado por la cabeza que los que piden la unidad de España estén pidiendo la unidad equivocada?

Porque, personalmente, yo apostaría por otro tipo de unidad.

La unidad no como país en cuanto a identidad nacional.

La unidad ciudadana. La unidad de todos los ciudadanos por un propósito común: recuperar el poder que nos ha arrebatado la casta política rancia que nos gobierna (con nuestro beneplácito, las cosas como son).

Vemos día a día que ningún político está libre de pecado, que todos tienen trapos sucios, cuentas B y lo que la vaca da.
Vemos día a día que se desahucian a familias indefensas antes la oligarquia de los bancos.
Vemos día a día que las familias no tienen qué llevarse a la boca, o con qué pagar el colegio de sus hijos.

Y aún así no hay cojones para secuestrar el Congreso, disolver las Cortes nosotros mismos y partir de cero, con nuevos partidos y nuevas ideas que emanen de todos nosotros.

Eso sí, luego nos acaloramos frente a los gibraltareños por unos putos bloques de hormigón, y nos envolvemos volontiers en la bandera española y en nuestra "identidad nacional", y nos saltan lágrimas cuando tocan el himno.

¿Qué somos, gilipollas, masoquistas o las dos cosas a la vez?

"¡Pues venga, comienza tú!"
"Mientras no me pase a mí, los demás que se jodan"
"Yo no quiero líos"
"Sí, y de ahí pasamos a la Anarquía/al Comunismo/a (insertad paparruchas por aquí)"
"Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer"
"Y de ahí pasamos a otra guerra civil y a otra dictadura, ¿no?"

Tanto tiempo como sigamos repitiendo esos mantras no nos moveremos hacia adelante.

¿De verdad vais a permitir que os lo roben todo?

¡Pues hijos míos, os merecéis el país que tenéis, y merecéis que os roben más aún, que os despellejen y que hasta vuestra piel y vuestra sangre la vendan en los mercados!

Si de verdad pensáis así, comprendo a Cataluña y al País Vasco y comprendo que se quieran ir.
Si de verdad pensáis así, comprendo que se rían de nosotros los mercados, los presidentes y los ciudadanos de todo el mundo, que nos tengan tirria, que nos llamen "rancios" (que lo somos), que piensen que somos unos vagos que no producimos, que nos tomen por lo peor.

Quizás la solución de las Dos Españas no está nada mal.
Una España para todo lo rancio y una España para los que usamos el coco y queremos cambio.

À vous de voir: la decision es vuestra.

Suivez-moi, mais restez secrets: tout est caché sous le signe de la Rose!


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